Los cultivos de hongos se utilizan para identificar el hongo específico que está presente.
Cultivo fúngico.
Suspender la medicación antifúngica interna y/o externa al menos 7 días antes de efectuar la toma de muestra; de igual modo se suspende el uso de pomadas, talcos, tinturas u otras sustancias que enmascaren la presencia, inhiban o alteren la viabilidad de los hongos.
Lavar la superficie afectada con agua y jabón blanco no antimicrobiano el día de la toma de la muestra. Mantener las uñas libres de esmalte o brillo.
Determinación de infecciones externas o sistémicas causadas por hongos. Indicado ante la presencia de síntomas como:
Sarpullido rojo.
Picazón en la piel.
Picazón o secreciones vaginales (síntomas de una infección vaginal por cándida).
Manchas blancas dentro de la boca (síntomas de una infección por hongos llamada candidiasis bucal).
Uñas duras o quebradizas.
Algunos de los síntomas de una infección por hongos sistémica más grave son:
Fiebre.
Dolores musculares.
Dolores de cabeza.
Escalofríos.
Náuseas.
Latidos rápidos del corazón.
La prueba de cultivo por hongos se usa para determinar la presencia de una infección por hongos. Puede ayudar a identificar hongos específicos, guiar el tratamiento o determinar si el tratamiento de una infección por hongos está dando resultado.
Si se encuentran hongos en su muestra, es probable que usted tenga una infección por hongos. A veces, el cultivo fúngico permite identificar el tipo específico de hongo que ha causado la infección. Su médico tal vez necesite más pruebas para hacer un diagnóstico. A veces se piden otras pruebas para encontrar el medicamento más indicado para tratar la infección. Estas pruebas se conocen como pruebas de “sensibilidad” o “susceptibilidad”. Si tiene preguntas sobre sus resultados, consulte con su médico o profesional de la salud.
Puede haber hongos en diferentes partes del cuerpo. Las pruebas de cultivo fúngico se hacen donde es más probable que haya hongos. Las pruebas fúngicas más comunes y sus usos son los siguientes.
Raspado de piel o uñas: Se usa para diagnosticar infecciones superficiales de la piel o las uñas.
Procedimiento de la prueba: El médico o profesional de la salud usa una herramienta especial para tomar una pequeña muestra de la piel o las uñas.
Muestra con hisopo: Se usa para diagnosticar infecciones por hongos en la boca o la vagina. También se usa para diagnosticar ciertas infecciones de la piel.
Procedimiento de la prueba: El médico o profesional de la salud usa un hisopo especial para obtener tejido o líquido de la boca, la vagina o una herida abierta.
Análisis de sangre: Se usa para detectar la presencia de hongos en la sangre. Los análisis de sangre a menudo se usan para diagnosticar infecciones por hongos más graves.
Procedimiento de la prueba: El médico o profesional de la salud necesita una muestra de sangre. La muestra se obtiene generalmente de una vena de un brazo.
Análisis de orina: Se usa para diagnosticar infecciones más graves y, a veces, para diagnosticar una infección vaginal por hongos.
Procedimiento de la prueba: Usted da una muestra estéril de orina en un recipiente siguiendo las instrucciones de su profesional de la salud.
Cultivo de esputo: El esputo es una mucosidad espesa que se expectora (escupe) desde los pulmones. Es diferente de un escupitajo o de la saliva.
Se usa para diagnosticar infecciones por hongos en las vías respiratorias.
Procedimiento de la prueba: Se le puede pedir que escupa en un recipiente especial siguiendo las instrucciones de su profesional de la salud.
Después de obtener su muestra, se la envía a un laboratorio para hacer análisis. Los resultados tal vez no estén listos de inmediato. El cultivo fúngico debe tener suficientes hongos para que su médico pueda hacer un diagnóstico. Aunque muchos tipos de hongos crecen en un día o dos, otros pueden tardar varias semanas. La cantidad de tiempo depende del tipo de infección.